¿Qué es el sexo tántrico?

Cuando nos preguntan qué es el sexo, prácticamente todos terminamos pensando en el acto de penetración en sí misma. Por supuesto, hay un mundo muy interesante y que va mucho más allá por explorar.

El sexo tántrico se basa en la valoración de cada caricia, cada beso, sentir a la otra persona… Esta práctica se basa en una filosofía muy alejada de lo que en Occidente tenemos preconcebido como ‘sexo’.

Esta práctica está basado en el Tantra, una filosofía de vida nacida en Oriente cuyo origen se remonta más de 4000 años atrás. Esta, utiliza la energía sexual para conseguir una conexión con uno mismo. Podemos encontrar relaciones entre el sexo tántrico y algunas disciplinas como la meditación, o el yoga.

Por extraño que suene, esta forma de vivir la sexualidad es todavía un enigma para la gran mayoría de personas en nuestras latitudes, aunque no debemos preocuparnos: para todo aquel interesado, existe muchísima bibliografía en nuestro idioma, enfocada a profundizar en este particular modo de vivir las relaciones.

Claves del sexo tántrico | Amateur.tv

Para disfrutar plenamente del sexo tántrico, hay diferentes premisas que debemos cumplir:

  • Evádete de todo: Si desviamos nuestros pensamientos hacia el trabajo, el estrés rutinario o, en definitiva, algo que nos distraiga, no podremos disfrutar plenamente de este acto.
  • Céntrate en disfrutar: Olvídate de tus prejuicios, y sobre todo, disfruta el momento. El sexo tántrico se basa en la adoración al cuerpo de la persona en la que estás, independientemente de que esta sea tu pareja para toda la vida, o un simple rollo pasajero.
  • Tus movimientos, una danza: En las relaciones sexuales habitualmente preparamos el lugar y el momento. En el ritual ortodoxo de sexo tántrico se prepara hasta el último detalle: los olores, la luz… En definitiva, en crear una atmósfera. Esto se conoce como Maithuna.
  • Exprésate libremente: No hay mayor afrodisíaco que sentir como tu pareja disfruta y siente placer con lo que haces. Dile lo que te gusta y lo que no. La comunicación es la base fundamental.

 

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Estas no son las únicas claves que debemos seguir, y es que, en el sexo tántrico, los dos cuerpos deben fluir como una misma energía.

Siente más que nunca

Los abrazos, los besos, las caricias, las miradas… Todo esto nos transmite diferentes sensaciones y energías, que, cuando estamos relajados, apreciamos mucho mejor. Utiliza todos los sentidos para conseguir una experiencia inolvidable.

La confianza: fundamental

Confiar en la pareja es fundamental: sentir que puedes cerrar los ojos y dejar que tu pareja te dé placer es muy importante. Tener las riendas de la relación puede estar bien, pero si nos dejamos llevar, puede que sintamos nuevas sensaciones que desconocíamos, y que disfrutemos de lo que la otra persona nos haga.

Olvida el tiempo

Sabemos que en una sociedad marcada por los plazos y el estrés es complicado dejar de mirar el reloj, pero merece mucho la pena que durante un rato al día, nos olvidemos por completo de todo lo que no seamos nosotros mismos. Durante el sexo tántrico esto se acentúa, y es que debemos poner todos los sentidos en la relación, sin ningún otro tipo de preocupación. Solamente de este modo conseguiremos vivir la experiencia de forma plena.

El sexo tántrico no contempla el concepto de ‘preliminares’ – del que hablamos en este artículo –  y ‘coito’, sino que se basa en adorar el cuerpo de la pareja, dejarse llevar, sentir placer, dar y recibir… Usualmente, se le define como una danza sin límite de tiempo. El sexo tántrico busca que la mujer tenga el mayor número de orgasmos que sea posible, mientras el hombre aguanta la eyaculación, para así, postergar la relación.

En el sexo tántrico no hay posturas específicas que imitar, sino que buscamos sentir, estimular y conseguir ese equilibrio con nuestra pareja. Asimismo, la cama no es el mejor lugar donde practicarlo: poner una manta en el suelo bastará y nos ofrecerá mayor libertad de movimientos.

Esta es otra forma totalmente diferente de experimentar y explorar nuestra sexualidad. Como podemos ver, guarda mayor relación con la relajación y la meditación que con el propio acto del sexo que tenemos preconcebido.

Este artículo no es más que una aproximación al mundo del sexo tántrico, por lo que si el tema os interesa, encontraréis muchísimos artículos y todo tipo de bibliografía que os acercarán más a una práctica que puede llegar a resultaros tan diferente a lo habitual como satisfactoria.

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